ESPECIAL CAE | Celebrar el pasado para proyectarnos al futuro: el Museo Franco Bertolani

CAE nació en 1977 de la voluntad de cuatro ingenieros electrónicos e investigadores de la Fundación Marconi, especializados en telecomunicaciones, con un objetivo preciso: poner a disposición de los organismos públicos y privados las tecnologías más avanzadas para la monitoreo de los riesgos medioambientales debidos a los fenómenos naturales.

Con motivo de los primeros 40 años de CAE, hemos creado un museo de la empresa que lleva el nombre de uno de sus cuatro miembros fundadores: el ingeniero Franco Bertolani, fallecido en agosto de 2016, que llevaba tiempo deseando dedicar un espacio a la exposición de las piezas que han hecho la historia de CAE.

De hecho, hoy en día CAE es la empresa italiana líder en servicios de diseño, implementación y mantenimiento de sistemas y tecnologías de supervisión y alerta multirriesgo.

CAE invierte constantemente en el desarrollo de tecnologías fiables, innovadoras e interoperables útiles para la protección del territorio con fines de protección civil.

CAE nunca ha rehuido las instalaciones en entornos decididamente hostiles, como:

- la Antártida;

- K2;

- Capanna Margherita en la cima del Monte Rosa (4556 m s.n.m.);

- plataformas petrolíferas;

CAE siempre ha demostrado ser capaz de intervenir con profesionalidad incluso en situaciones de emergencia importantes, como:

- la inundación de Valtelina (1987);

- el desprendimiento de Sarno (1998);

- la amenaza del lago Effimero sobre la comunidad de Macugnaga (2002), etc.

El museo se creó así para acompañar a los visitantes al descubrimiento de CAE a partir de los hitos que la hicieron tal.

Para ello se recreó una sala de unos 80 m², conectada al salón de cursos, que alberga unas cuarenta piezas históricas.

La evolución ha supuesto la ampliación de los sectores de intervención de CAE.

Partiendo del sector hidrometeorológico, la empresa se ha ocupado también de la gestión de compuertas, el monitoreo de la calidad del agua, los desprendimientos, los incendios, hasta llegar al sistema multirriesgo capaz de integrar todos los diferentes sistemas en una única propuesta que también ofrece funciones de alerta. 

En el interior del museo es posible recorrer las etapas fundamentales de estos primeros 40 años: los retos afrontados y la evolución de los productos.

Desde las estaciones periféricas hasta los sensores hidrométricos, sin olvidar el software, hasta las tecnologías de última generación, sin descuidar las piezas realizadas para la calibración de los propios instrumentos para verificar la cobertura real del campo radioeléctrico.

Finalmente, pasando al patio interior, que también tiene un valor expositivo, se puede apreciar una ventana al presente de CAE, que contiene algunos de los principales productos de última generación, aptos para monitorizar diferentes tipos de riesgos, gracias a los cuales, hoy como en 1977, CAE está preparada para afrontar con entusiasmo los retos que se le presentan, garantizando los resultados.

Sin duda, un museo no es suficiente para encerrar y contar 40 años de intenso compromiso e investigación, pero sí es un buen punto de partida para despertar la curiosidad de los visitantes.

Vea el siguiente vídeo o haga clic en este enlace: vídeo






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